Las obras de Ingeniería y Arquitectura generalmente se dividen en diversas etapas, las cuales pueden ser Anteproyecto, Diseño Básico y Diseño Final. El anteproyecto es la etapa preliminar de cualquier obra en el que se consideran aspectos fundamentales de las características generales de la obra.
El Ministerio de Obras Públicas lo define, según se obtiene de los Pliegos que típicamente utiliza para convocar la licitación, como “el juego de planos, memorias de cálculo, anexos u otro medio de representación que explica por vez primera y de manera gráfica, pero con carácter preliminar, las soluciones de diseño de un proyecto”.
Cuando una institución pública convoca a una licitación para una obra de construcción, generalmente solicita como parte de sus requerimientos para la presentación de la propuesta, un anteproyecto de diseño, el cual, de acuerdo con el MOP en sus Pliegos típicos de licitación, es el “preparado y presentado en la Propuesta del Proponente, con base en las Especificaciones Técnicas y Términos de Referencia del Pliego de Cargos”.
El anteproyecto de diseño generalmente se entrega dentro de los puntos solicitados por la institución convocante en la Propuesta Técnica, en conjunto con la Metodología de Ingeniería y Construcción, el Plan de Ejecución de Obras, entre otros. La propuesta técnica tiene un puntaje de entre 30 a 40 puntos del total de la calificación de la propuesta y el Anteproyecto de diseño usualmente oscila entre 5 y 10 puntos de la totalidad de la propuesta. Esto depende de la institución que convoca la licitación. Por lo tanto, es sumamente importante elaborar un anteproyecto adecuado a los requerimientos del Pliego para obtener el puntaje máximo posible, nos permita dimensionar técnica y económicamente la obra y nos permita elaborar un planeamiento de acometida de los trabajos minimizando los posibles riesgos que pudiese haber en esta etapa previa.
¿Qué aspectos debemos considerar para que nuestro anteproyecto de diseño para una licitación pública obtenga la mayor cantidad de puntos posibles y sea el inicio de un proyecto exitoso? Podemos compartir con Ustedes los siguientes puntos:
Es importante leer muy bien el Pliego de Licitación para conocer los detalles de la obra, en especial, los requerimientos del anteproyecto de diseño para que no falte nada al ser presentado y corra el riesgo de perder puntos.
Contratar los servicios de una empresa de Ingeniería y/o Arquitectura que tenga la capacidad, experiencia y conocimiento para elaborar los diseños solicitados en el anteproyecto así como el planeamiento de la obra y su dimensionamiento técnico y económico.
Es recomendable elaborar una campaña geotécnica, de alcance limitado, pero suficiente para tener una idea razonable de los estratos de suelo en los que se desarrollará la obra.
Aun cuando sea una etapa preliminar, es importante la captación de datos de campo de manera abundante, confiable, precisa y referenciada. Esto permitirá un desarrollo más preciso de los estudios y diseños correspondientes, dimensionar técnica y económicamente la obra, tomar buenas decisiones y anticipar las situaciones de riesgo. El empleo de drones es súmamente útiles para estos trabajos.
En los casos en que sea necesario, se deberán elaborar estudios hidrológicos e hidráulicos para el dimensionamiento de las obras de drenaje superficial (cunetas) y transversal (tuberías y cajones) al igual que para la estimación del gálibo de los puentes.
Utilice las normas, manuales y guías de diseño de la institución que convoca la licitación. En caso de que no tenga, el Pliego deberá tener información sobre las normas de diseño estándar consideradas para que el proponente pueda dimensionar su obra.
Tome en cuenta, al pie de la letra, las instrucciones del Pliego de Licitación para el formato de presentación de las memorias, informes de campo, estudios, diseños, planos entre otros documentos solicitados por la institución convocante.
La elaboración de un buen anteproyecto de diseño debe ir más allá que el cumplimiento de los requerimientos de una licitación. Será el punto de partida para el desarrollo de una obra y, mientras más información válida y certera se tenga en sus etapas preliminares, se puede tener un dimensionamiento adecuado de la obra y se pueden prever situaciones que más adelante se pueden convertir en problemas serios. Un anteproyecto de diseño bien elaborado se convertirá así en su mejor aliado para la culminación exitosa de una obra.
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