A raíz de las consecuencias del devastador paso del Huracán #Eta por #Panama, un país entero se movilizó para asistir y ayudar a las personas que perdieron sus bienes y producción agropecuaria, caminos de acceso, puentes, cruces de ríos, vados, pasos peatonales y muchas otras estructuras más, que servían a las comunidades de Tierras Altas. Para tener una referencia de la cantidad de agua que cayó el día 4 de noviembre en los poblados de Volcán y Cerro Punta, se registraron 190 mm de lluvia por metro cuadrado, es decir, cayó en un solo día lo que cae en promedio durante 15 días (fuente Diario La Prensa, 12 de noviembre de 2020).
En nuestro escrito denominado “El rol de la ingeniería ante los desastres naturales: 4 acciones inmediatas”, hicimos una presentación de cómo los Ingenieros podíamos contribuir a mitigar los efectos de este desastre natural. Planteamos cuatro acciones y, en este texto, haremos la exposición de uno de los puntos que proponemos para mitigar los efectos de este desastre natural y prevenir futuros eventos extremos: el encauce y canalización de ríos y quebradas.
Los ríos usualmente sufren eventos de crecidas que provocan inundaciones. La geometría natural de los ríos contiene lugares denominados “planicies de inundación” y cuando los caudales son extremos, estos se salen del cauce de los ríos y fluyen hacia estas planicies para luego, cuando los caudales bajan, despejarlas. Por años las comunidades se han asentado en las márgenes de estos ríos y generalmente ocupan estas planicies por la facilidad de adaptación a este sitio debido a que no hay que hacer muchas obras civiles para acomodarlas a sus necesidades. Al ocurrir los eventos de crecidas y sus inundaciones, las comunidades han hecho obras de mitigación que han podido superar la prueba del tiempo y han mantenido seguras las viviendas y otras propiedades así como la integridad de los residentes, sin embargo, la probabilidad que ocurra un evento sumamente extremo siempre existe.
Llanura de inundación, tomada del website centrocampillo.wordpress.com/
La intervención de la mano del hombre también se hace sentir en el comportamiento de los cursos de agua. La deforestación, sobre todo en las zonas de la cuenca alta y media de los ríos, los cambios en los usos de suelo o patrones de urbanización o la metodología de agricultura, pueden modificar la escorrentía de las aguas lluvia, conduciendo más flujo hacia los ríos en lugar de permear dentro del suelo y transportando más sedimento, lo que aumenta el caudal de los ríos y reduce su cauce disminuyendo su capacidad de transporte.
A todo esto, consideremos que en la población de Boquete, en Tierras Altas Chiricanas, donde cayó la lluvia con la misma intensidad en el mismo lapso de tiempo, no se reportaron ni inundaciones ni pérdidas. Tomemos en cuenta que en dicho sector, se hizo una obra de encausamiento y canalización importante en el río Caldera en el año 2009 a un costo de $11 millones, la cual estuvo a cargo de la Constructora Norberto Odebrecht.
Canalización del Río Caldera, Chiriquí. Tomado de Globedia.com
Con el evento extremo acontecido durante la primera semana de noviembre de 2019 en Volcán y Cerro Punta, el cauce del río Chiriquí Viejo cambió drásticamente y en lo que quedó de su cauce en esta cuenca alta, quedó reducido su calado o tirante, se deslizaron sus taludes y quedaron atrapados troncos y otros sedimentos, produciendo una reducción de su cauce, la pérdida de su sección y la desaparición de su curso original.
Desbordamientos en Río Chiriquí Viejo, Chiriquí. Tomado de Epasa.com
Como ingenieros, proponemos que se ejecute una solución que ya ha sido practicada en un sitio de condiciones climáticas, geológicas y morfológicas muy similares, es decir en Boquete. Una propuesta de encausamiento y canalización en algunos tramos del río Chiriquí Viejo en su cuenca alta, puede recuperar y ampliar su cauce, habilitar los taludes y protegerlos y canalizarlo en puntos críticos, reestableciendo su curso.
Para la ejecución de esta propuesta, habrán de tomarse en cuenta los siguientes aspectos:
Sección transversal adecuada: Tomar en consideración las crecidas máximas que puedan acontecer, protegiendo el entorno natural y sus comunidades, de los efectos de un posible desborde, con el diseño de una sección de río adecuada.
Integración natural de los trabajos: Es importante reestablecer los bordes de los taludes de los ríos con vegetación adecuada y considerar revestir estos taludes igualmente con vegetación considerando esto en los cálculos y su afectación en la velocidad del flujo.
Mantener el curso natural del río: Es importante mantener el curso en lo posible ya que este responde, de la misma manera, a su proceso de erosión y sedimentación.
Integrar las planicies de inundación: Tomar en cuenta en el encauce y canalización, aquellos sitios que son planicies naturales de inundación, para que sirvan de efecto mitigador en caso de posibles cabezas de agua o desbordes. Advertir a la población de los riesgos que implica establecerse en dichos sitios.
Para la ejecución de esta propuesta deberán realizarse los Estudios Hidrológicos e Hidráulicos pertinentes, basados en la topografía actual, la cual puede obtenerse mediante topografía de campo complementada con ortomosáicos tomados con drones, debidamente georeferenciados. Considérese que bien pudiesen utilizarse imágenes de satélite de las cuales pueden elaborarse superficies digitales, sin embargo, habiéndose modificado toda la topografía por causa de los cambios producidos por el desastre natural, esta bien pudiese ser útil para la estimación del caudal que transportará el río en el estudio hidrológico.
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